William, una persona hermosa, que le brinda a la fundación sus conocimientos en mecánica, con desinterés y gran amor, nos sorprendió cuando hoy en la tarde decide acompañarnos a una re-ubicación de unas avispas, sabiendo de su temor a todo insecto volador… Habíamos recibido una llamada de auxilio de unos niños que cuando llegaron a su casa la encontraron llena de avispas, la vida, nos trae hermosas sorpresas, en la casa de la tía de los niños, tuvimos la oportunidad de rescatar unas abejitas. (Monaiya). Y por tal motivo los niños conocían de Miel de Colombia Fundación…
Continuando con la historia, es para nosotros una gran alegría que una persona tan bella como William, hubiese tomado esa decisión. Gracias a la familia Mejía Roldán, por habernos llamado.
Las avispas, tiene su papal en el ecosistema, y Miel de Colombia Fundación lo sabe.
LLAMANOS NO LAS MATES.. AHORA LAS ABEJAS NECESITAN DE TI….