Las enjambrazones, son un momento sublime de las abejas, ellas entran en trance, conservando la calma, pero siempre alerta, cuidándose entre si. Cuando nos llamaron a reubicar unas abejitas que se encontraban en un lote a construir, nos encantó la forma tan hermosa y armoniosa como se balanceaba la enjambrazón en ese arbolito, el viento las sacudió, pero las abejas parecían pegadas, como una cadena, cada una como un eslabón que no se suelta fácilmente. Es hermoso poder apreciar la perfección de la naturaleza, esa perfección que al hombre le alimenta el alma. Gracia por acudir a Miel de Colombia Fundación, y respetar a las abejas.